-->

16 de abril de 2009

Aquí estás.

Y te miras en el espejo y dices: Aquí estoy. Pero quítate el maquillaje, quítate las joyas, las lentillas de color, que tu cuerpo respire, que tu alma grite en libertad. Y quiérete. Quiérete como nunca lo has hecho. Mírate con objetividad. Apreciáte por una vez en el reflejo. Persigue el momento en el que en un instante, te sientas viviente, aplastante, brillante si quieres, porque todo depende de que tú quieras. Tienes luz propia, ¿Porque no haces que brille sola? Hay luceros que no lo consiguen y que intentan apagar fuegos como tú para brillar más y sentirse mejor a tu lado. ¿Y porqué tu lo consientes? Tu brillas muchísimo más que esas bombillas artificiales, y aunque no seas consciente, vales mucho más. Y lo ocultas. ¿Y ellas a quién culpan? A sí mismas no, por supuesto, aunque en esta vida hay pocos honestos, y ya puestos, ¿porque lo que ellas consiguen con el doble de maquillaje y el doble de complementos, lo consigues tu con un poco de colorete y una sonrisa? Porque tu eres única, no eres flaca, no eres gorda, no eres fea, no eres perfecta, ni mucho menos, pero increíble y maravillosa, eso es posible.

No hay comentarios:

Flowers are growing all over my bones.

No pretendo en absoluto ser la más famosa de todo Blogger, no. Lo que intento es tener un rinconcito en la web para que amantes de la literatura y adictos al placer de escribir se tomen unos minutos para leer algún que otro relato, algún que otro párrafo y para opinar sobre mis minutos de tecleo nocturnos. La verdad, prefiero que os sinceréis conmigo criticando mis poligrafías de manera constructiva; -pues siempre se aprende más de lo que te han enseñado, reprochado y corregido-, que digáis 'está muy bien.' Por una vez, quiero que me juzguen por lo que escribo.